Psicoterapia
Si los problemas sexuales están impidiendo la verdadera cercanía entre usted y su pareja, es posible que desee considerar algún tipo de Terapia Sexual. Si el problema es la falta de conocimiento sobre el sexo, su proveedor de atención médica o un terapeuta sexual pueden enseñarle a usted (y a su pareja) sobre el ciclo de respuesta sexual y los elementos de la estimulación sexual. Armadas con este nuevo conocimiento, muchas parejas pueden seguir adelante por su cuenta. La psicoterapia puede ayudar a una mujer a identificar problemas en su vida que pueden expresarse como problemas sexuales.
- Para algunas mujeres, estos problemas son bastante claros, incluido el abuso sexual o de otro tipo, la violación o los encuentros sexuales traumáticos en el pasado.
- Para otros, los problemas pueden ser menos claros, implicando problemas emocionales no resueltos o insatisfacción con otras áreas de la vida.
- En cualquier caso, el terapeuta suele concentrarse en restablecer las actitudes de la mujer hacia el sexo.
- El objetivo es deshacerse de las viejas actitudes que se interponen en el camino del sexo placentero, estableciendo nuevas actitudes que aumentan la capacidad de respuesta sexual.
Si el problema se relaciona con su relación, se recomienda el asesoramiento para parejas. (No es necesario que esté casado para ir a un «consejero matrimonial»).
- El terapeuta de parejas está capacitado y tiene experiencia en ayudar a las parejas a reconocer, comprender y resolver sus problemas.
- Primero, el consejero explora la relación para encontrar los puntos problemáticos.
- El consejero recomendará ejercicios y actividades que mejorarán la comunicación y la confianza de la pareja.
- Si eso se puede lograr, a menudo el problema sexual se puede resolver más fácilmente.
Terapia Sexual
Un terapeuta sexual puede llevar la terapia de pareja un paso más allá centrándose en la relación física de la pareja. Después de identificar las actitudes de la pareja sobre el sexo y el problema sexual, el terapeuta sexual recomienda ejercicios específicos para reenfocar la atención y las expectativas de la pareja. Los objetivos específicos pueden incluir cualquiera de los siguientes:
- Aprender a relajarse y eliminar distracciones
- Minimizar el dolor durante las relaciones sexuales
- Aumentar o mejorar la estimulación sexual.
- Aprender a comunicar de forma positiva lo que le gustaría
- Aprender técnicas de tocamientos no sexuales
Los terapeutas sexuales a menudo usan lo que se llama ejercicios de «enfoque sensorial» para tratar los problemas sexuales. Los ejercicios comienzan con toques no sexuales y animan a ambos socios a expresar cómo les gusta que los toquen. El objetivo es ayudar a ambos socios a comprender cómo reconocer y comunicar sus preferencias.