Después de un evento traumático, no es raro sentir síntomas de ansiedad. Cuando su mundo se pone patas arriba, sus emociones necesitan tiempo para procesar el impacto. Esto es parte de la vida, y es natural estar traumatizado después de eventos como desastres ambientales, enfermedades repentinas, violencia/abuso o accidentes potencialmente mortales. Pero en algún momento, comenzamos a preguntarnos cuál es la diferencia entre el PTSD prolongado y la ansiedad.
La ansiedad es la respuesta de su cuerpo de «luchar o huir» al peligro. Las sensaciones corporales de palpitaciones cardíacas, sudoración, disminución del apetito y aumento de la presión arterial son la forma en que la naturaleza lo ayuda a escapar de una situación dañina. Después de etapas de conmoción y negación, muchas personas comienzan a sentir tristeza, ira, impotencia y otras emociones que les ayudan a dar sentido a su nueva realidad. Para aquellos que desarrollan PTSD, los síntomas de ansiedad persistirán y sus cerebros no podrán aceptar que ahora están a salvo.
Diferencia Entre el PTSD Prolongado y la Ansiedad
Las señales de que está experimentando PTSD y no un rango normal de ansiedad incluyen recuerdos vívidos o sueños sobre el evento traumático que causa altos niveles de angustia, cambios de comportamiento para evitar ser provocado, sentirse adormecido y mantenerse alerta o hipervigilante ante posibles amenazas. Estos síntomas son intrusivos e interrumpirán la vida diaria. También pueden afectar las relaciones con familiares, amigos y colegas. Obtener el apoyo de un terapeuta y conectarse con otros sobrevivientes puede ayudar a aliviar el dolor.
Ya sea que experimente ansiedad o PTSD, es importante recordar que no está solo. En el transcurso de toda una vida humana, los eventos traumáticos son en gran parte inevitables y la mayoría de nosotros no atravesamos el mundo ilesos de momentos de intenso estrés. Se estima que el 60% de los hombres y el 50% de las mujeres en los EE.UU se encontrarán con al menos un evento traumático. Sin embargo, no todas las personas que experimentan un trauma desarrollarán PTSD. De hecho, solo el 4% de los hombres y el 10% de las mujeres tendrán una respuesta desordenada al estrés causado por un trauma.
¿Cuánto dura el PTSD?
En la investigación sobre el TEPT prolongado, las estadísticas se reducen. Un estudio sobre sobrevivientes de violación encontró que el 94% tenía síntomas de PTSD después de una semana del asalto y, a los nueve meses, ese número disminuyó menos del 25%. En general, se cree que la duración promedio del PTSD es de tres años si se recibe el tratamiento adecuado y de cinco años sin tratamiento. No recibir apoyo psiquiátrico dentro de los seis años probablemente resultará en una recuperación más desafiante. Es por eso que no deberíamos dudar en contactar a profesionales de salud mental con licencia después de un trauma. Merecemos ser evaluados para detectar el trastorno de estrés postraumático y recibir la atención adecuada; no hay premios por resistir solos o sufrir en silencio.
Hay varios factores que están relacionados con el TEPT prolongado. Por ejemplo, el abuso de alcohol y drogas exacerbará los síntomas y enmascarará su gravedad. Entrar en un patrón de automedicación para alejar la angustia, en lugar de lidiar con ella, solo empeora las cosas a largo plazo. Un terapeuta puede ayudarlo a descubrir habilidades de afrontamiento saludables que realmente hagan lo que usted espera que hagan las sustancias. Si tiene resistencia o dificultades para ajustar sus habilidades de afrontamiento, su terapeuta estará allí para apoyarlo sin juzgarlo. Puede ser difícil respirar cuando prefiere beber, pero toda la ciencia nos muestra que lo primero conduce a una mejor salud mental a largo plazo.
Comorbilidad y PTSD
Otros factores que pueden influir en la gravedad y la duración de la respuesta a un evento traumático incluyen experiencias repetidas con trauma y otras condiciones coexistentes como depresión, fobias o trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). El TEPT prolongado puede revelar que es necesario abordar otros problemas en el tratamiento y encontrar un terapeuta con conocimiento sobre la comorbilidad (es decir, la presencia simultánea de dos o más afecciones) será importante para la recuperación. Por ejemplo, es posible que deba dedicar tiempo a trabajar en sus síntomas depresivos antes de abordar el PTSD. El tratamiento suele ser en capas y no lineal. Curamos en nuestro propio tiempo, a nuestra manera. Las mayores amenazas para nuestra salud mentalSin embargo, normalmente debe abordarse primero. Por ejemplo, si estamos manejando la ideación suicida debido a una depresión severa, eso tendrá prioridad sobre el miedo a los espacios públicos relacionado con el TEPT.
Buscar Ayuda es Crucial Para Saber la Diferencia Entre el PTSD Prolongado y la Ansiedad
Comprender la diferencia entre ansiedad, PTSD y PTSD prolongado es un primer paso crucial para educarnos sobre los efectos del trauma. Sin embargo, identificar los síntomas puede ser más fácil de decir que de hacer. Las investigaciones han descubierto que un obstáculo importante para obtener apoyo son las personas que creen que no tienen ningún problema.
Otros obstáculos son el costo del tratamiento, la falta de conocimiento de la existencia de recursos, el estigma, el miedo a la hospitalización forzada, las barreras del idioma y las malas experiencias con las instalaciones o la calidad de la atención. Por eso es especialmente importante y útil compartir información con nuestra comunidad y actuar cuando un ser querido está sufriendo. Una vez que la ansiedad ha cruzado el umbral del TEPT, los datos son claros de que el tratamiento marca la diferencia.
No tenemos que sufrir solos y esperar que las cosas mejoren. Merecemos el apoyo para superar el PTSD y salir más fuertes del otro lado.