La economía social es una rama de la economía —y una ciencia social— que se centra en la relación entre el comportamiento social y la economía. Examina cómo las normas sociales, la ética, el sentimiento popular emergente y otras filosofías sociales influyen en el comportamiento del consumidor. Y como dan forma a las tendencias de compra pública.
La economía social utiliza la historia, los acontecimientos actuales, la política y otras ciencias sociales para predecir las tendencias sociales que podrían tener un impacto potencial en la economía. A veces, las teorías de la economía social divergen de las teorías económicas convencionales. Las teorías de la economía social a menudo consideran factores que están fuera del enfoque de la economía dominante; incluido el efecto del medio ambiente y la ecología en el consumo y la riqueza.
CONCLUSIONES CLAVE
- La economía social es una rama de la economía, y una ciencia social, que se centra en la relación entre el comportamiento social y la economía.
- Las teorías de la economía social a menudo consideran factores que están fuera del enfoque de la economía dominante; incluido el efecto del medio ambiente y la ecología en el consumo y la riqueza.
- La economía social puede intentar explicar cómo se comporta un determinado grupo social o clase socioeconómica dentro de una sociedad, incluidas sus acciones como consumidores.
La economía social también se conoce como socioeconomía.
La economía social se ocupa principalmente de la interacción entre los procesos sociales y la actividad económica dentro de una sociedad. La economía social puede intentar explicar cómo se comporta un determinado grupo social o clase socioeconómica dentro de una sociedad, incluidas sus acciones como consumidores.
Las diferentes clases socioeconómicas pueden tener diferentes prioridades con respecto a cómo dirigen sus fondos. Una clase socioeconómica es un grupo de personas con características similares. Estas características pueden incluir posición social y económica, nivel de educación, profesión actual y origen o herencia étnica.
Es posible que ciertos bienes o servicios no estén disponibles para clases socioeconómicas específicas en función de su capacidad para pagarlos (como resultado de sus ingresos). Estos bienes o servicios pueden incluir acceso a atención médica más avanzada o completa; oportunidades educativas y la posibilidad de comprar alimentos que cumplan con pautas nutricionales específicas.
Medir el impacto
El estatus socioeconómico de un individuo puede afectar significativamente su nivel educativo y su seguridad financiera. Por ejemplo, un individuo de una clase social acomodada probablemente tendrá una mayor oportunidad de lograr una educación superior; es posible que sus compañeros y otros miembros de su clase esperen que persiga ese objetivo.
Es más probable que completar la educación superior aumente su potencial de ingresos, además de brindar oportunidades para interactuar con personas de una posición social similar o más avanzada y construir redes sociales beneficiosas.
En contraste, la educación superior puede no ser posible para una persona que vive en el nivel de pobreza o por debajo de él. Muchos estudios han revelado que los niños pequeños de familias que viven en o por debajo del nivel de pobreza desarrollan habilidades académicas más lentamente que los niños de clases sociales acomodadas. Un nivel socioeconómico más bajo también está relacionado con un desarrollo cognitivo, lenguaje, memoria, procesamiento socioemocional deficientes y, en consecuencia, ingresos y salud deficientes en la edad adulta.
Además, los sistemas escolares en las comunidades que están pobladas principalmente por personas en o por debajo del nivel de pobreza a menudo carecen de recursos suficientes, lo que afecta negativamente el progreso y los resultados académicos de los estudiantes. Las habilidades y el progreso académicos deficientes, combinados con altas tasas de abandono, pueden afectar el rendimiento académico de los niños a largo plazo (y perpetuar aún más el bajo nivel socioeconómico de la comunidad).
Los niños de familias de ingresos bajos generalmente no tienen las mismas oportunidades disponibles que los niños de familias de ingresos medios o altos.
Por ejemplo, es posible que las familias de bajos ingresos no puedan pagar la participación de sus hijos en deportes de equipo, lecciones de música o tutorías privadas, lo que puede impulsarlos a lograr un futuro próspero (además de brindarles una mayor confianza para asumir más actividades). Además, estos niños pueden asistir a escuelas superpobladas donde la educación carece de fondos o personal insuficiente.