El cultivo de la Guayaba. Aumenta la calidad de tus cosechas

Este género es originario de América tropical y abarca más de cien especies entre las que destaca P. guayaba por su valor comercial.

TAXONOMÍA Y ORIGEN

FamiliaMyrtaceae
GéneroPsidium
EspecieP. guajava
Nombre ComúnGuayaba, Guabaya

El género Psidium es originario de América tropical y abarca más de cien especies entre las que destaca P. guajava por su valor comercial.

MORFOLOGÍA

Se trata de un arbusto perenne de unos 5-6m de altura y muy ramificado.

Raíz: Presentan una raíz principal pivotante de la que nacen numerosas raicillas que pueden ser superficiales o pivotantes (menos numerosas), llegando a alcanzar un grosor similar al de la raíz principal. Las raíces de esta planta tienen un efecto alelopático.

Tallo: Presentan brotes herbáceos de color verde y angulosos. A medida que van madurando se convierten en un tallo leñoso, liso y de color café. Tienen alta tendencia a la ramificación.

Hojas: Las hojas son lanceoladas, coriáceas, de color verde oscuro en el haz y pubescentes en el envés. De cada nudo del tallo se desarrollan dos hojas dispuestas de forma opuesta. Presenta un peciolo corto y glándulas oleíferas, responsables del aroma característico de la guayaba.

Flor: Las flores aparecen en brotes. Son hermafroditas, de color blanco y pueden ir solitarias o reunidas en grupos de dos o tres en inflorescencias en racimo. Presentan un solo ovario rodeado de numerosos estambres.

Fruto: Se trata de una baya, con forma redondeada, oblonga o piriforme y cáliz persistente en el ápice. La epidermis es de color amarillento y puede ser cerosa o lisa. El color de la pulpa depende de la variedad, pudiendo ser de color blanco, amarillo, rojo o rosa. La guayaba contiene un número variable de semillas.

REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS

Temperatura: La temperatura óptima para el desarrollo del guayabo oscila en torno a 23-30ºC. En general, la guayaba tiene una amplia adaptación en cuanto a temperaturas. No obstante, no se desarrolla adecuadamente si las temperaturas medias en verano son inferiores a los 16ºC. Temperaturas por debajo de 3ºC resultan perjudiciales para la planta.

Humedad: El rango de humedad relativa puede oscilar entre el 37 y el 96%.Un exceso de humedad durante la etapa de maduración del fruto puede provocar la pudrición de los mismos.

Luz: La guayaba requiere para su desarrollo la exposición de radiación solar directa.

Sustrato: La guayaba se adapta a una amplia gama de suelos. Sin embargo, se desarrolla mejor en suelos húmedos, profundos, ricos en materia orgánica y con buena capacidad de drenaje. Por otro lado, tolera suelos con un pH de 4,5 a 8,2, siendo el ideal el comprendido entre 6 y 7.

Riego: La aplicación de riego, generalmente por goteo, resulta fundamental para una buena producción.

En general, se recomienda el riego distribuido a lo largo del ciclo de cultivo de la siguiente forma:

Año de plantaciónDotación de riego (m3/ha)
1250-380
2280-480
+310-570

La floración es la etapa más crítica, reduciendo la dotación de riego durante la maduración, ya que el exceso de agua puede perjudicar a la producción.

PROPAGACIÓN

La propagación del guayabo puede ser de forma sexual y asexual. La propagación sexual presenta el inconveniente de la alta variabilidad de la descendencia y de una tardía entrada en producción. En cambio, la propagación asexual se realiza mediante varios métodos:

Propagación por acodo aéreo: Este método es el menos empleado para la obtención masiva de plántulas. Consiste en la selección de ramas de más de un año de edad, con un diámetro de 1-2cm y buenas características. Seguidamente se realiza un corte en la corteza de 1,5cm de longitud desde el extremo de la rama y se le aplica una hormona enraizante para favorecer así el desarrollo de raíces.

Alrededor del corte, se coloca una bolsa con un sustrato poroso y húmedo (turba, musgo, aserrín), manteniéndola sujeta con una cuerda. Es conveniente utilizar bolsas transparentes para poder observar el proceso. Al cabo de aproximadamente un mes se desarrollan las nuevas raíces. Finalmente se extraen de la planta madre.

Propagación por estacas: Este método consiste en la obtención de esquejes de dos nudos y unos 25cm de longitud, procedentes de brotes de menos de un año de edad. Se deben eliminar las hojas de los esquejes, dejando únicamente dos, las cuales son cortadas por la mitad.

Es conveniente efectuar cortes longitudinales sobre la corteza de los esquejes con el objetivo de estimular la emisión de raíces. Seguidamente, se debe aplicar una hormona enraizante en la base de los esquejes. Por último, se colocan en un sustrato húmedo y poroso. Al cabo de un mes se desarrollan las nuevas raíces.

Propagación por injerto: El injerto de parche es el más utilizado para guayaba.

Como patrón se utilizan plantas procedentes de semillas y como variedad, la deseada pero de igual diámetro que el patrón y con una yema de más de 1cm de diámetro. Una vez obtenido el patrón, se poda a una altura de 20-30cm desde el cuello de la planta. Seguidamente, se extrae a una altura de 10-15cm, un rectángulo de corteza de 2,5x1cm.

Este mismo corte se debe efectuar alrededor de la yema del brote seleccionado anteriormente y se coloca en el corte del patrón manteniéndolo sujeto con una cinta y dejando al descubierto la yema. Finalmente, se corta el patrón que queda por encima del injerto dejando de 6 a 10 hojas. Al cabo de 5-6 meses, el árbol podrá ser trasplantado a su lugar definitivo.

TÉCNICAS DE CULTIVO

Preparación del suelo: La plantación se debe realizar preferiblemente en un terreno llano o de pendiente suave.

Para la preparación del terreno se debe realizar una labor de subsolado para mantener el suelo aireado y con buena capacidad de drenaje. Es recomendable realizar un análisis de suelo para llevar a cabo la aportación de enmiendas y correcciones que sean necesarias.

Plantación: En una plantación con sistema de riego, la siembra del guayabo puede realizarse en cualquier época del año. Se puede llevar a cabo de forma lineal o a tresbolillo, con un marco de plantación de 4,5×1,5m, 4x3m, 4x4m ó 5x5m. Las plantas se colocan en hoyos de 0,5×0,5×0,5m donde se introduce materia orgánica antes de la siembra.

Poda: Esta labor es fundamental ya que la producción tiene lugar en los brotes nuevos. Se distinguen varios tipos de poda:

Poda de formación: Esta poda se realiza cuando la planta alcanza una altura de 0,3-0,5m. Consiste en realizar un corte en el brote terminal, con el fin de estimular la emisión de brotes laterales, los cuales dan lugar a nuevos brotes de los que se seleccionan unas tres ramas. A estas ramas se les debe realizar un pinzado dejando unos 6 pares de hojas. Este proceso se realiza hasta obtener una planta de 8 a 12 ramas distribuidas de manera equilibrada.

Se debe tener en cuenta, que el guayabo florece a los 2-3 meses de su trasplante. Es conveniente eliminar todos los brotes florales hasta que hayan transcurrido unos 10 meses desde su trasplante. De esta manera, la planta emplea toda su energía para desarrollarse vegetativamente.

Poda de saneamiento: Esta poda consiste en la eliminación de aquellas ramas afectadas por plagas o enfermedades o de las que se encuentren mal ubicadas.

Poda de producción: Esta poda se debe realizar tras la recolección. Consiste en eliminar todas las ramas que han dado fruto, con el objetivo de estimular nuevos brotes florales.

Despunte de ramas: La mayor parte de las flores del guayabo se desarrollan entre el segundo y cuarto nudo, por lo que el despunte tiene como objetivo estimular nuevos brotes, de manera que la producción se concentre en el centro del guayabo.

Polinización: La polinización del guayabo se puede conseguir tanto mediante polinización cruzada como por autopolinización.No obstante, se ha demostrado que la polinización cruzada da lugar a una producción mayor y de mejor calidad. La polinización cruzada se lleva a cabo mediante la abeja Apis mellifera.

Fertilización: La fertilización de la guayaba varía en función del estado de desarrollo de la planta. Para ello, se debe seguir la siguiente recomendación de fertilización anual.

Edad (año)Nitrógeno (g/planta)Fósforo (g/planta)Potasio (g/planta)
14440
2606060
3-4120100120
5-6200120200
7-8250140250
9-10300180300
>11400200400
Fuente: Liu Yin y S. Quan. 2001, Estación Experimental Playitas, Comayagua.

Es aconsejable realizar análisis de suelo de forma periódica para poder corregir deficiencias o excesos nutricionales.

PLAGAS Y ENFERMEDADES

6.1. Plagas

Mosca de la guayaba (Anastrepha sp.; Ceratitis capitata):Se trata de la plaga más perjudicial de la guayaba. Las hembras actúan perforando el fruto para ovopositar. Como consecuencia, las larvas se alimentan de la pulpa originando galerías, las cuales posteriormente dan lugar a zonas necróticas.

Para el control de esta plaga se recomienda el uso combinado de las siguientes medidas:
1. Seleccionar variedades menos susceptibles a la mosca de la guayaba.
2. Eliminar las malas hierbas y el material vegetal afectado.
3. Cubrir los frutos con bolsas de plástico, con el fin de establecer una barrera física.
4. Colocar trampas Mc-Phaill en lugares estratégicos.

Para el control biológico de esta plaga se realiza una suelta de machos estériles y liberan parasitoides.

Picudo de la guayaba (Conotrachelus psidii): Se trata de la plaga más importante del guayabo después de la mosca de la fruta. Las hembras del picudo originan daños al ovopositar en el interior del fruto. Sin embargo, el daño más severo es producido por las larvas al alimentarse de la pulpa y semilla, provocando necrosis alrededor de la parte afectada. Como consecuencia, se produce la maduración prematura del fruto y finalmente la caída del mismo.

Para el control de la plaga se recomienda el embolsado de los frutos hasta la recolección, la eliminación de frutos afectados antes de que la larva salga del fruto y la aplicación de insecticidas en la época de mayor presencia de adultos.

Gallina ciega, chicote (Phyllophaga spp.; Anomala spp.)Se trata de una plaga de escarábidos cuyas larvas provocan daños en el sistema radical de la planta.

La mejor época para el control de estas larvas es en verano o principios de otoño. Para ello, se debe realizar una labor de arado para que dichas larvas queden expuestas a la radiación solar directa y a los depredadores.

Pulgones (Aphis gossypii y Myzus persicae):Se trata de una plaga que afecta principalmente a brotes y hojas. Los daños son provocados al succionar la savia de la planta, originando el debilitamiento de la misma, además de deformaciones de hojas, clorosis y retraso en el crecimiento. Por otro lado, los pulgones provocan daños indirectos ya que, al igual que la mosca blanca, segregan melaza y son transmisores de virus.

Es importante recurrir a la realización de medidas preventivas para evitar la rápida dispersión de esta plaga. Para ello se recomienda:
1. Eliminación de malas hierbas y restos del cultivo anterior.
2. Colocación de trampas cromáticas amarillas.
3. Colocación de mallas en las bandas del invernadero en su caso.

Si la presencia de esta plaga es severa, se recurre al control químico con productos sistémicos.

Ácaros: Esta plaga afecta principalmente a hojas, aunque también pueden afectar a flores y frutos. Los daños se originan a causa de su alimentación, ya que al extraer la savia de los tejidos provocan punteaduras de color amarillo en el haz de las hojas y a lo largo de los nervios principales. Posteriormente, estas punteaduras se tornan de color marrón y se abarquillan, obteniendo un aspecto polvoriento. Finalmente, dichas hojas se desecan y caen. Es frecuente también encontrar finas telarañas en el envés de las hojas afectadas.

Para evitar la propagación de esta plaga se deben llevar a cabo una serie de medidas preventivas:
1. Aumento de la humedad relativa
2. Manejo de material vegetal sano
3. Eliminación de malas hierbas y material infestado
4. Adecuado marco de plantación, de forma que no exista contacto entre plantas consecutivas
5. Evitar exceso de abono nitrogenado
6. Uso de plantas cebo
7. Tratamientos químicos durante el invierno (en este periodo la plaga permanece inactiva)

Si la infestación es severa, será necesaria la intervención química. Es fundamental realizar aplicaciones alternando acaricidas con modo de acción diferente para así evitar la aparición de resistencias.

6.2. Enfermedades

Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides):El hongo causante de esta enfermedad se desarrolla en condiciones de alta humedad. Los síntomas se manifiestan en el fruto con la presencia de pequeñas manchas hundidas y circulares en forma de anillos concéntricos de color pardo, que van extendiéndose y profundizando hasta el interior del fruto. Normalmente, los frutos afectados exudan un líquido rosado.

Esta enfermedad debe prevenirse mediante la intervención de medidas preventivas como:
1. Utilización de material vegetal sano
2. Eliminación de material vegetal afectado
3. Eliminación de malas hierbas
4. Reducir las condiciones de humedad
5. Evitar heridas en la planta
6. Aplicaciones periódicas con fungicidas a base de cobre

Enfermedad de la costra (Pestalotia psidii):La incidencia del hongo causante de esta enfermedad se ve favorecida por la presencia de alta humedad. Los síntomas se manifiestan con manchas redondeadas de color pardo y aspecto de costra que van cubriendo la epidermis del fruto, evitando así que lleguen a madurar. Además, afecta a brotes y hojas llegando a causar deformaciones y/o marchitamiento.

En las flores aparecen manchas pardas en el cáliz y en el pedúnculo, pudiendo provocar la caída de la flor o el estancamiento de los ovarios.

Para prevenir el desarrollo de esta enfermedad es recomendable reducir la humedad relativa del ambiente mediante el adecuado embolsado de los frutos y realizar podas que faciliten la aireación y aplicaciones preventivas con fungicidas a base de cobre.

COSECHA Y POSTCOSECHA

Por lo general, existen dos épocas de recolección, una a finales de verano-principio de otoño y otra a finales de invierno-principio de primavera.

El índice de madurez para efectuar la cosecha varía en función del mercado. Para frutos destinados a industria, se deben recolectar cuando la epidermis del fruto adquiere un color amarillo. En cambio, para su consumo en fresco así como para el transporte a largas distancias, se debe cosechar cuando la epidermis se torna de color verde amarillento.

Esta labor se realiza durante las primeras horas de la mañana y son trasladadas a lugares frescos donde se realiza su clasificación. La clasificación del fruto se realiza de acuerdo a su tamaño y peso.

CategoríaPeso (g)
Extra80-120
Primera60-80
Segunda45-60
Tercera25-45

El empaque de las guayabas se realiza en cajas donde se colocan 3-4 capas de fruta con un peso máximo de 6kg para frutas maduras. Los frutos que son recolectados aún verdosos, pueden ser empaquetados con un peso mayor (<13kg).

Para aumentar la vida postcosecha, la guayaba se debe almacenar en cámaras frigoríficas. Para guayabas verdes-amarillentas, se recomienda el almacenamiento a temperaturas entre 8-10ºC y humedades relativas del 90%. En estas condiciones, el fruto permanece en buen estado unas 2-3 semanas. En cambio, las guayabas maduras (amarillas) se deben almacenar a temperaturas entre 5-8ºC y humedades relativas del 90% durante una semana.

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