El salmón, las bayas, el brócoli, las almendras y la col rizada se encuentran entre las superestrellas del mundo de la dieta. Pero no son las únicas potencias nutricionales que existen. Muchos otros alimentos que no se han ganado el estatus de celebridad también merecen un lugar en su plato.
Alimentos Que Debes Añadir a Tus Comidas
- Coliflor: El brócoli es el pariente que atrae toda la atención, pero su primo más pálido no es un alhelí. Al igual que otras verduras crucíferas, la coliflor es una buena fuente de vitamina C y fibra. Al igual que el brócoli, también tiene un químico vegetal natural llamado sulforafano que puede ser prometedor contra el cáncer, según las primeras pruebas de laboratorio realizadas en animales. Muchas otras cosas también afectan su riesgo de cáncer, pero la dieta es una de las más fáciles de controlar.
- Sardinas: Estos pequeños peces tienen un gran valor nutricional. Las sardinas son una gran fuente de ácidos grasos omega-3 beneficiosos para usted y pocos alimentos son tan ricos en vitamina B12. También son ricos en vitamina D, el socio del calcio en la fuerza de los huesos.
- Tempeh: Sabes sobre el tofu, pero ¿has probado el tempeh? El tempeh también está hecho de soja y también está lleno de nutrientes, como proteínas, potasio y calcio.
- Remolachas: Estos tubérculos de colores brillantes se ven ásperos por fuera, pero son más suaves y dulces una vez que los cocinas. Las remolachas son ricas en antioxidantes, que pueden ayudar a proteger contra el cáncer y otras enfermedades crónicas. Además, se ha descubierto que su jugo, que es rico en nitratos, reduce la presión arterial y aumenta el flujo sanguíneo al cerebro. Si es un atleta, comer remolacha puede ayudar a mejorar su rendimiento.
- Alcachofas: Puedes asarlo, hornearlo y comer las hojas o el corazón. Termina toda la alcachofa y solo obtendrás unas 60 calorías y casi nada de grasa, sin contar la salsa con la que la comiste. Alto en fibra, lo llenará para que no derroche en alimentos ricos en grasas.
- Kéfir: Esta forma burbujeante de leche fermentada ha sido un alimento básico en las montañas del Cáucaso de Europa del Este durante muchos años. Recientemente, ha comenzado a ponerse de moda en los EE.UU. El kéfir es rico en bacterias «buenas» llamadas pro-bióticos. También se está estudiando por sus efectos antiinflamatorios y anticancerígenos.