Poda de producción en los frutales de pepita

La mayoría de las variedades comerciales tienen tendencia a vegetar con más vigor en las partes altas del árbol en detrimento de las partes bajas, que son las más accesibles para la recolección de la fruta.

1. INTRODUCCIÓN.

Para realizar una buena poda de producción en el manzano y en el peral, es preciso tener en cuenta:

  • Conocer bien los distintos órganos de fructificación.
  • Realizar la poda en la época más conveniente.
  • Asegurar al árbol una forma piramidal, más ancha en la base para disminuir hacia la copa.

La mayoría de las variedades comerciales tienen tendencia a vegetar con más vigor en las partes altas del árbol en detrimento de las partes bajas, que son las más accesibles para la recolección de la fruta, quedando éstas sombreadas y con disminución en la producción frutal.

2. MANZANO.

2.1. Órganos de fructificación.

Yema de flor: Yema redonda y globosa a diferencia de las de madera, que son puntiagudas.

Brindilla coronada: Ramita débil y corta, terminando en una yema de flor.

Lamburda: Es un dardo alargado (madera de dos o más años) que termina en una yema de flor.

Lamburda y dardo: Lamburda acompañada de dardo en el centro.

Bolsa: Engrosamiento de sustancias de reservas que a veces va unida a una lamburda.

2.2. Época de poda.

Se realiza en invierno durante la parada vegetativa de la planta, evitando los días de heladas, para que no se quemen los cortes efectuados.

2.3. Poda de producción.

La poda en los árboles jóvenes comienza al iniciarse la producción de las ramas más viejas en la parte baja de la planta, cuando las yemas de madera (puntiagudas) evolucionan a flor (redondas), normalmente al tercer año de la plantación. Solo a partir de entonces y no antes, la entrada en fructificación de las distintas partes del árbol sirve de freno a la emisión de ramas vigorosas, limitándose el crecimiento en altura de la planta.

Para ello, se desvía sobre una rama de vigor reducido en la copa o zona alta, a la vez que se recortan las ramas laterales por una yema de flor o mejor por una brindilla coronada para dar al conjunto de la planta una forma piramidal más ancha en las ramas de la base para disminuir hacia la cima o copa.

La poda de producción tiene como principales objetivos:

  • Renovar sistemáticamente las ramas fructíferas a fin de asegurar una producción abundante de fruta de buen tamaño.
  • Favorecer la fructificación lo más cerca posible del tronco o ramas estructurales.
  • Reducir el número de yemas de flor para evitar o disminuir la alternancia de cosechas (vecería).
  • Favorecer la llegada de la luz solar y la ventilación a todas las partes del árbol para la buena formación de las yemas de flor, la coloración de los frutos y para disminuir los ataques de parásitos y enfermedades.
  • Asegurar anualmente la emisión de ramas nuevas de reemplazo.

2.4. Renovación de las ramas fructíferas.

Las ramas fructíferas deben estar lo más cerca posible del tronco-guía en el sistema de Eje Central o de las ramas principales o pisos en el Vaso, Palmeta, etc. y con cierta inclinación (como paneles solares).

Estas ramas se renuevan sustituyéndolas por la rama nueva que suele salir en la parte curvada como consecuencia del peso de la fruta.

Sino es así hay que cortarlas por la base, dejando un par de yemas para obtener otras nuevas.

2.5. Recorte de las yemas de flor.

Las ramas fructíferas se recortan, deteniendo así su crecimiento, sobre una yema de flor o mejor por una brindilla coronada si la hubiere, en los casos de que haya un exceso de botones florales o las ramas se alarguen excesivamente o para evitar el roce con otras ramas. Ello daría lugar a menor calidad de fruta al alejarse de la rama principal o del tronco-guía que la sustenta, lo que induciría todo ello, a la vez, a la alternancia de cosechas o vecería.

2.6. Iluminación y aireación de la planta.

Para favorecer la llegada de la luz y la ventilación a todas las partes del árbol, se deben eliminar las ramas que queden debajo o superpuestas, las ramas que hubiere en exceso, así como los chupones, ya que éstos perjudicarían la insolación al resto del ramaje.

2.7. Cómo realizar la poda.

En el caso de las variedades del grupo “Golden”, Elstar, Gala, Jonagold, etc. de vigor débil y con tendencia a trasladar el vigor hacia la parte alta de la planta, la fructifiación tiene lugar en ramas de madera de uno a tres años y sobre brindillas coronadas. Los mejores frutos se obtienen de ramas fructíferas de uno a dos años.

La renovación se efectúa de la siguente manera:

  • Se dejan crecer los ramos del año libremente.
  • Al año siguiente la parte de rama que tiene dos años se cubre de yemas de flor para dar cosecha y en la zona próxima a la punta de la rama aparecen ramificaciones coronadas.
  • Un año después, la rama de tres años, produce fruta de peor calidad. La punta de la rama se ha inclinado ya demasiado. Conviene renovarla sustituyéndola por la ramificación cercana a la base para comenzar de nuevo el ciclo.

En resumen, la poda la programaremos para tres años. Por un lado, seleccionaremos ramas de dos años y brindillas de uno para proporcionar la primera cosecha. Por otro lado, las ramas de un año para la segunda cosecha y finalmente, cortes de ramas dejando tocones a dos yemas que darán lugar a la tercera cosecha.

En la práctica para la renovación hay que tener cuidado, pues si se dejan demasiadas yemas de flor se induce a vecería y si se corta demasiado provocaría la emisión de brotes vegetativos, chupones, con descenso de la producción.

Las variedades del grupo de la “Granny Smith”, Fuji, etc. fructifican sobre madera de un año aunque también lo hacen, en menor medida, en la de dos y tres años. En este caso plantearemos la renovación de la madera en un ciclo de dos años manteniendo las ramas de un año y eliminando las formaciones fructíferas que hayan superado los dos años.

Las variedades tipo “Reinetas” presentan flor en formaciones de tres años, aunque se pueden diferenciar en las de dos y cuatro años. Por ello la producción de las ramas fructíferas se prolonga más tiempo, de tres a cuatro años dando fruta sobre la misma rama. Estas se despuntan largas sobre un botón de flor o por una brindilla coronada.

Las Reinetas tienen menos tendencia a trasladar la vegetación hacia la copa, dando buenas ramas de renovación en la zona baja de la planta.

Al tratarse de variedades vigorosas no conviene podar fuerte pues se estimularía la actividad vegetativa, traduciéndose en una fuerte emisión de chupones.

A este grupo de “Reinetas” le conviene inclinar los brotes de 1-2 años que sean vigorosos, para de este modo facilitar antes la entrada en producción.

2.8. Poda de renovación de la planta.

Con los años la planta decae vegetativamente floreciendo abundante, pero sin emitir madera nueva.

Para ello, hay que efectuar una poda severa, eliminando ramas gruesas envejecidas, cortándolas no a ras sino a unos pocos centímetros, lo que facilitará la emisión de brotes nuevos de reemplazo, para proseguir la producción de fruta.

También se pueden conseguir estos brotes de reemplazo a partir de chupones, cortándolos sobre las yemas de la base, las cuales darán lugar a brotes poco vigorosos y algo inclinados, para constituirse en ramas de fructificación.

2.9. Aclareo de fruta.

Como complemento a la poda de producción, es obligado en los años de abundante producción realizar un aclareo de frutos para obtener mejor calidad de la fruta, además de regular la producción del año siguiente.

Se puede realizar este aclareo manualmente o mediante aclareo químico.

Poda de producción en los frutales de pepita (Parte II)

La mayoría de las variedades comerciales tienen tendencia a vegetar con más vigor en las partes altas del árbol en detrimento de las partes bajas, que son las más accesibles para la recolección de la fruta.

3. PERAL.

Tiene los mismos objetivos que para el manzano, es decir, mantener el equilibrio entre todas las zonas del árbol, facilitar la radiación solar, renovar la madera fructífera y contener el desarrollo lateral y en altura de la planta. Es una especie con tendencia a envejecer prematuramente, por lo que las podas deben ser algo más severas que en el manzano.

3.1. Órganos de fructificación.

3.2. Época de poda.

Al igual que el manzano, en la parada vegetativa del invierno.

3.3. Poda de producción.

A diferencia con el manzano, las variedades más comerciales, Comice, Manteca Hardy, Conferencia y Moretini, fructifican en lamburdas insertas en madera de dos a tres años. Las tres últimas variedades también en brindillas coronadas. Es típica de esta especie la presencia de dardos, yemas de madera, que pueden evolucionar bien a madera o a flor según el mayor o menor flujo de savia que reciban.

3.4. Renovación de las ramas fructíferas.

Se puede resumir la poda de fructificación en los pasos siguientes:

Las ramas de un año se dejan alargar sin podarlas.

Al segundo año estarán cubiertas de flor, siendo necesario acortarlas a un tercio o a la mitad de su longitud sobre botones florales y no sobre dardos, puesto que prolongaría la rama.

Con ello se favorece el cuajado de la flor, el tamaño del fruto y la regularidad de producción en los años sucesivos, especialmente en la variedad Comice, que es bastante vecera.

* La renovación de las ramas fructíferas se inicia al cuarto-quinto año, cuando aparecen en las partes bajas de la planta, lamburdas insertas en bolsas que dan frutos pequeños y de mal sabor. Esto es síntoma de envejecimiento de las ramas que es necesario renovar.

La mayoría de las variedades, a diferencia con el manzano, no emiten tan intensamente ramos de renuevo, al inclinarse la rama fructífera por el peso de la fruta.

En este caso, se procedería a la eliminación de las ramas fructíferas envejecidas, cortándolas por la base, sobre una yema de madera bien visible para dar una rama de renuevo y así iniciar de nuevo el ciclo de producción.

En las variedades de escaso vigor, es preciso despuntar algunas lamburdas y eliminar antes, las ramas fructíferas, las de más de dos años.

3.5. Poda de renovación.

Al igual que en el manzano, con los años hay que eliminar las ramas gruesas envejecidas, cortándolas, dejando un tocón de unos pocos centímetros, lo que facilitará la emisión de brotes nuevos de reemplazo para proseguir la producción de frutos.

  • La poda debe ser realizada a ser posible por la misma persona los años sucesivos, para observar la respuesta de los árboles a las operaciones efectuadas el año anterior y a las condiciones de cultivo.
  • En todas las operaciones de poda es recomendable el uso de gafas como medida de seguridad.

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