Mejoras en la aplicación del potasio. Fertilizantes más recomendados
Los principales desafíos tanto para la agricultura tradicional como para la agricultura moderna son la mejora del rendimiento de los cultivos con una utilización más eficiente de los recursos y con una estabilización del desarrollo de la planta y la producción del cultivo en condiciones de estrés biótico y abiótico (Reynolds et al., 2011).
En este sentido, entre los muchos nutrientes de las plantas, el potasio (K) juega un papel especialmente crucial en una serie de procesos fisiológicos de vital importancia para el crecimiento, rendimiento, calidad y resistencia al estrés de todos los cultivos. Debido a esto, es de destacar su creciente demanda mundial
La disponibilidad del potasio para los cultivos resulta un tema de interés para la mejora de la nutrición vegetal y conocimientos actuales sobre el potasio en suelos y fisiología vegetal. Dentro del papel actual del potasio en una serie de procesos bióticos y abióticos, es discutida su misión particularmente dentro de las situaciones de estrés, incluyendo las de enfermedades, plagas, heladas, sequía y salinidad.
La elección de cultivos que resultan altamente eficientes en la absorción del mismo, puede llegar a resultar contraproducente debido a la elevada demanda de potasio que es necesaria para mitigar las situaciones de estrés en los campos agrícolas.Figura 1. A. Gráfico sobre la utilización mundial de potasio actualmente en agricultura por países. Fuente: FAO, 2018.
La detección precoz del estrés en las plantas gracias a las técnicas recientes de agricultura sostenible, mediante la observación y análisis del estado fisiológico y drenaje del cultivo, está aportando rápidos avances en el estudio de las necesidades del mismo.
Esto ha derivado en la obtención de información sobre las crecientes necesidades de interacción entre agricultores y nuevas investigaciones, en beneficio de la práctica agrícola. El notable manejo del conocimiento científico para la valoración práctica del potasio en los suelos y las plantas plantea un reto importante para mejorar la difusión de esta información a escala mundial para uso de los agricultores.
El potasio como elemento de nutrición mineral
El potasio (K) resulta único como nutriente vegetal, ya que se encuentra exclusivamente en la forma del ión libre. Además es el catión inorgánico más abundante en los tejidos vegetales. En las plantas adecuadamente abastecidas puede constituir aproximadamente el 6% de la materia seca o concentraciones de unos 200 mM (Leigh y Wyn Jones, 1984).
¿Cuáles son los principales beneficios del potasio (K) para el cultivo?
En la planta el potasio es un elemento muy móvil y juega un papel múltiple. Entre sus múltiples beneficios consecuencia de un buen uso en el fertirriego del mismo se encuentran:
-Beneficia la actividad fotosintética.
-Incrementa la resistencia del cultivo a la sequía, heladas y enfermedades.
-Favorece la síntesis de lignina, con el consecuente incremento de la rigidez y estructura del cultivo.
-Favorece la formación de glúcidos en las hojas a la vez que participa en la formación de proteínas.
-Aumenta el vigor en los granos de cereales y en los tubérculos.
-Resulta indispensable para la correcta floración del cultivo
Por el contrario, la carencia de potasio provoca un crecimiento deficiente y un aumento de la vulnerabilidad de la planta a los posibles ataques de parásitos. También puede provocar clorosis, y en consecuencia, la aparición de necrosis en las puntas de las hojas y especialmente en sus bordes.
El potasio además se puede encontrar principalmente en los tejidos y los órganos reproductivos de la planta, lo cual resulta indicativo de su alto nivel de actividad en el metabolismo y crecimiento celular. El potasio actúa como agente activador de numerosas enzimas, incluyendo aquellas que involucran energía del metabolismo, síntesis de proteínas y transporte de solutos (Amtmann et al., 2008).
Fertilizantes de potasio más consumidos en España
Los productores de cultivos de hortalizas y frutales de alto valor a veces prefieren utilizar una fuente nutricional a base de potasio en un esfuerzo por incrementar rendimiento y calidad.
Los más consumidos en España para su utilización en el abonado convencional, son el fosfato diamónico (NH4)2HPO4, el fosfato monoamónico NH₄H₂PO₄,con un contenido en fósforo significativo en comparación con otros fertilizantes en uso, además de los abonos potásicos simples, como el cloruro potásico y el sulfato potásico.
Estos, por sus características químicas, son muy adecuados para su aplicación en fondo, y pueden ser base para su utilización en abonos ternarios de mezcla. Se aplican en fertirrigación, distribuyéndose en varios momentos a lo largo del ciclo de cultivo.
Concretamente el uso del nitrato de potasio (KNO3) es significativamente deseable en condiciones en las que se necesita una fuente de nutrientes altamente soluble y libre de cloro. El nitrato de potasio contiene una proporción relativamente alta de K, con una relación N:K de aproximadamente 1:3.
Hay ciertos casos en los que el sulfato de potasio (K2SO4) es una fuente de K especialmente aconsejable, como el caso en el que se deba limitar la aplicación de cloruro.
El sulfato de potasio dispone de únicamente un tercio de la solubilidad del cloruro de potasio (KCl), por lo que no es comúnmente disuelto para la aplicación a través de agua de riego. Muchos cultivos poseen altas demandas de potasio, y a la cosecha pueden remover tanto o más potasio que nitrógeno (IPNI, 2014).